Mykonos es una hermosa isla rocosa del mar Egeo que forma parte de las islas Cícladas. Es una isla pequeña, con una población estimada de 11.000 habitantes y una superficie de 106 kilómetros cuadrados. La isla tiene 89 kilómetros de costa, pero debido a su terreno montañoso, su vegetación es mínima. No obstante, Mykonos es un destino que merece la pena visitar, sobre todo para quienes buscan una belleza única.
Desde la década de 1960, Mykonos es un popular destino turístico para viajeros de todo el mundo. Con su animada vida nocturna y un sinfín de actividades para disfrutar, es fácil entender por qué los visitantes siguen regresando año tras año. De hecho, Mykonos es ampliamente reconocido como uno de los destinos más excitantes de Europa.
Molino de viento en Mykonos
Pero Mykonos no es sólo fiesta. La isla ofrece pueblos de postal y calas de impresionante belleza que merece la pena explorar durante el día. Tanto si quiere tomar el sol como bailar hasta el amanecer, Mykonos tiene algo especial para todos.
Mykonos es una pequeña isla griega situada en la región septentrional de las Cícladas, en el mar Egeo. Se ha convertido en uno de los destinos turísticos más apreciados de Grecia gracias a su extraordinaria infraestructura turística y su animada vida nocturna.
Situada a sólo 150 km en avión o ferry de la capital griega, Atenas, Mykonos es el lugar perfecto para comenzar una aventura de isla en isla. Otras islas de las Cícladas, como Tinos, Andros, Paros, Syros y Naxos, son fácilmente accesibles gracias a su conveniente ubicación.
Geografía de Mykonos
Es una pequeña isla de sólo 90 km2. La costa norte es rocosa y accidentada, mientras que la sur cuenta con hermosas playas de arena. A medida que se adentra en el interior, verá colinas que reverdecen en primavera pero se secan en verano.
Ciudad de Mykonos
Aunque es uno de los destinos turísticos más populares de Grecia, algunas partes de Mykonos permanecen vírgenes e intactas, sobre todo en la parte norte. La escarpada costa es impresionante, con grandes bahías como la de Agios Ioannis que aumentan su atractivo.
Sólo hay dos pueblos en la isla: Chora y Ano Mera. Chora puede llegar a ser bastante bulliciosa durante el verano, mientras que Ano Mera permanece tranquila todo el año.
La isla tiene un clima típicamente mediterráneo, con inviernos suaves y veranos secos y calurosos. De abril a agosto, los días son soleados y las precipitaciones escasas.
Puede haber fuertes vientos del norte (meltemia) durante los meses de verano. En Mykonos luce un sol radiante entre abril y octubre, excepto en Meltemi, que puede darse en cualquier momento de estos meses, mientras que las altas temperaturas alcanzan su punto álgido en pleno verano. Los cielos nublados son raros en esta época de calor.
Panagia Paraportiani en la ciudad de Mykonos
Para disfrutar de las condiciones perfectas en Mykonos, planifique sus vacaciones para junio o septiembre. Durante esta época, disfrutará de agradables temperaturas sin verse abrumado por las grandes multitudes: ¡ganamos todos! I
Historia de Mykonos
Mykonos es una hermosa isla con una rica historia. Cuenta la leyenda que la isla se formó a partir de un grupo de gigantes que fueron derrotados por Hércules durante uno de sus doce trabajos. Los Gigantes fueron arrojados al mar y transformados en rocas, que acabaron convirtiéndose en la isla que hoy conocemos.
A lo largo de los años, Mykonos ha sido ocupada por romanos, venecianos y turcos otomanos. Sin embargo, desde la Guerra de Independencia griega de 1821, forma parte de Grecia. Durante la guerra, Mykonos desempeñó un papel crucial en el apoyo a la lucha de Grecia contra el dominio turco, proporcionando 22 barcos con 500 miembros como tripulación y 140 cañones.
Una de las figuras más heroicas de la Guerra de Independencia griega fue Manto Mavrogenous, que desempeñó un importante papel en la financiación, organización de batallas y adhesión a Filiki Eteria, una organización revolucionaria. Tras la guerra, la economía de la isla floreció gracias a los tejidos de calidad producidos por sus habitantes, que se comercializaban dentro y fuera de Grecia.
Vista de la calle Matoyianni.
La década de 1960 marcó el comienzo de una era para el turismo, ya que se convirtió en un refugio para artistas y, más tarde, bohemios. Importantes yacimientos arqueológicos, como Delos, se vieron de pronto muy solicitados por turistas deseosos de conocer de primera mano su belleza. Hoy en día, Mykonos es reconocido internacionalmente como uno de los destinos turísticos más codiciados del planeta, gracias a su cautivador encanto.
Con aproximadamente 10 kilómetros de largo y 15 kilómetros de ancho, se tarda unos 40 minutos en conducir de un extremo a otro de la isla. Este lugar de impresionante belleza es perfecto para cualquiera que busque un poco de paz y tranquilidad en un entorno paradisíaco y remoto.
No se recomienda beber agua del grifo en la isla; sin embargo, se puede utilizar para lavarse los dientes y ducharse. Para mantenerse hidratado durante su estancia, le sugerimos que lleve agua embotellada.
La ciudad de Chora, también conocida como Mykonos Town, es la mayor y más poblada de esta idílica isla. Sus calles adoquinadas están repletas de acogedores cafés, bistrós y restaurantes en abundancia, o puede curiosear en decenas de tiendas de recuerdos que venden baratijas eclécticas para su hogar. Los amantes de las compras que quieran darse un pequeño capricho quedarán encantados con la abundancia de boutiques y joyerías que hay por toda la ciudad, pero tenga en cuenta que muchas calles del centro están prohibidas debido a su estrechez, por lo que no caben scooters ni bicicletas.
Durante los meses de invierno de noviembre, diciembre, enero y febrero, es probable que llueva a menudo. El mes más frío suele ser enero, donde las temperaturas medias diarias rondan los 10°C/50°F, mientras que la temperatura media del mar alcanza los 16°C/60°F.
Cuando las interminables multitudes del verano empiezan a remitir a finales de octubre, y durante todo abril, podrá experimentar de verdad cómo es la vida isleña en Mykonos. Esta temporada baja aporta un ambiente refrescante y diferente que no debe perderse.